Arte en Zaragoza | Olamot o los cinco mundos.
Cada escultura que forma el grupo representa cada uno de estos mundos-Olamot o envolturas que hay que penetrar para llegar a la Luz.
La kabbalah nos enseña que la creación está compuesta por cinco mundos o envolturas de ocultamiento de la luz infinita y cada uno de esos mundos contiene otros cinco y así sucesivamente hasta una cantidad infinita. Ese vértigo cósmico, el helado espanto intelectual del silencio eterno de los espacios infinitos es de lo que tenemos que ser conscientes para saber la gran distancia que tenemos que recorrer entre la luz del creador y nosotros. Sin embargo, este pensamiento que nos muestra el enorme espacio que tenemos que transitar, es el que significa que estamos creciendo espiritualmente.
Estos cinco mundos o grados de ocultamiento de la Luz (Or) son también dimensiones espirituales, estratos existentes en la realidad que se perciben en forma material, instintiva, emocional, mental y espiritual y que se denominan Adám Kadmón (Hombre primordial) Atzilút (Emanación) Briá (Creación) Letzirá (Formación) y Asiá (Acción)
Cada escultura que forma el grupo representa cada uno de estos mundos-Olamot o envolturas que hay que penetrar para llegar a la Luz.
