
Exposición «Cielos en guerra» en la sala espacio Tiempo
Del 13 al 25 de noviembre de 2025 tuvo lugar la exposición “Cielos en Guerra” en la sala Espacio Tiempo del pintor Javier Remirez de Ganuza, creador plástico, explorador del yo y de la identidad artística con una sensibilidad extraordinaria, cuya obra conjuga perfectamente con mi escultura. Agradecerle su interés por mi obra y su colaboración para hacer esta muestra de Cielos en guerra.
Este modelo de cooperación entre artistas es importante y necesario. En la cuarta ciudad de España por población, que queden sólo 4 galerías de arte es un escándalo. Sin hablar del rechazo de galeristas donde nuestra obra no encaja, o los caprichos de las instituciones públicas que cambian de dirección según quien gane las elecciones. Vivimos en una ciudad que ha fracasado en su proyecto cultural y los artistas tenemos que ayudarnos entre nosotros y salir fuera.
En la inauguración, llena de asistentes, Desirèe Orus hizo una introducción impecable sobre la exposición. Tras ella, hablé sobre mi trabajo.
Como escultor —y a veces poeta— reconozco que mi obra nace bajo la influencia de escritores como Cirlot, Milton o William Blake, visionarios que abrieron portales entre el arte y la mística, entre la palabra y la Luz.
Ellos bebieron de las aguas secretas de la Kabbalah, y es desde esa misma fuente invisible que surge esta exposición.
Legiones, la escultura central de la exposición, está concebida según la estructura de las diez sefirot del Árbol de la Vida: un mapa del alma, un espejo del cosmos, un campo de batalla entre fuerzas celestes que intervienen en la trama humana.
Porque la guerra verdadera no es física: se libra en los cielos de nuestra mente, en los pensamientos que elegimos alimentar, en las palabras que pronunciamos, en la conciencia que sostenemos. Como es Arriba, es Abajo, los conflictos del mundo son reflejo de esa guerra silenciosa que cada alma libra por conquistar su propia Luz.
Mircea Eliade hablaba de lo numinoso, algo que es anterior a lo religioso, anterior a lo sagrado, con lo que tuvo contacto en algún momento de la historia primitiva el ser humano, que dio lugar a una impronta indeleble que aparece en todas las culturas: el encuentro con los dioses. Antropormizamos a los dioses porque son una extensión de nosotros mismos, sin embargo, esa cosa cercana a lo numinoso primordial, a eso que hubo en lo primitivo, en un primer momento de la humanidad eso ya no es humano, es extrahumano. Las esculturas que presento en esta exposición, representan el retorno a la belleza primigenia y el recuerdo de ese contacto con lo numinoso que nos cambió como especie. La luz y la oscuridad, el encuentro con los dioses, el retorno a lo primitivo.
Darcos patrocinó la exposición. Darcos en su estrategia de RSC tuvo el compromiso con el desarrollo de la sociedad y la cultura y ahora Darcos no sólo es una de las mayores empresas distribuidoras de productos de peluquería y belleza sino que ahora se ha convertido también en embajadora de la belleza.





